Dentro de unas horas mi vuelo salía, eran las 11:30 y a las
12:30 de la noche ya tendría que estar entrando a mi avión.
No era mi intención, mi padre después de 6 meses de divorcio se casó con otra chica: Verónica Broothe.
Ella es americana de Los Ángeles – California, quiere mudarse ahí ya que la mayoría de su familia vive ahí; ella tiene una hija, Charlotte Broothe, la hija única; ella es menor, solo por tres días, nada más ni nada menos.
Tendría que viajar dentro de un rato; ya que, mi padre quiere que vaya a la escuela en California. El ilógico, faltando tan solo dos semanas para que comience las gloriosos vacaciones allá y quiere que vaya a la escuela; y, para colmo llegaría tarde a las clases porque el vuelo de aquí a California dura más o menos 7 horas y 45 minutos; sería el centro de atención en ese momento al entrar por la puerta de la clase.
Mis maletas ya estaban listas. Rogaba a Dios que mi vida no sea dura en California, que encajara rápidamente allá.
Charlotte ya estaba casi lista, sus maletas estaban a la entrada, solo le faltaba cepillarse los dientes; los recién casados no iban a viajar con nosotras, se iban de Luna de Miel a Hawai por una semana, eso quería decir que Charlotte; la ama de casa, una persona que vale la pena llamada Cristina y yo estaríamos solas en casa. Esta semana tendría que ser mi semana.
Al bajar a la primera planta de mi casa ya con mis maletas, pude ver que Charlotte y Cristina ya estaban en el Nissan Rogue esperándome. No me importó, tomé mi tiempo en bajar las gradas para después dirigirme al carro.
No era mi intención, mi padre después de 6 meses de divorcio se casó con otra chica: Verónica Broothe.
Ella es americana de Los Ángeles – California, quiere mudarse ahí ya que la mayoría de su familia vive ahí; ella tiene una hija, Charlotte Broothe, la hija única; ella es menor, solo por tres días, nada más ni nada menos.
Tendría que viajar dentro de un rato; ya que, mi padre quiere que vaya a la escuela en California. El ilógico, faltando tan solo dos semanas para que comience las gloriosos vacaciones allá y quiere que vaya a la escuela; y, para colmo llegaría tarde a las clases porque el vuelo de aquí a California dura más o menos 7 horas y 45 minutos; sería el centro de atención en ese momento al entrar por la puerta de la clase.
Mis maletas ya estaban listas. Rogaba a Dios que mi vida no sea dura en California, que encajara rápidamente allá.
Charlotte ya estaba casi lista, sus maletas estaban a la entrada, solo le faltaba cepillarse los dientes; los recién casados no iban a viajar con nosotras, se iban de Luna de Miel a Hawai por una semana, eso quería decir que Charlotte; la ama de casa, una persona que vale la pena llamada Cristina y yo estaríamos solas en casa. Esta semana tendría que ser mi semana.
Al bajar a la primera planta de mi casa ya con mis maletas, pude ver que Charlotte y Cristina ya estaban en el Nissan Rogue esperándome. No me importó, tomé mi tiempo en bajar las gradas para después dirigirme al carro.
-¿Lista? -me preguntó papá
-Si -le respondí cortante
-Buen viaje -musitó Verónica - O debería decir Have a
good trip
-Thanks -musité en ingles -So do you
(You too)
-Thanks -me respondieron en agradecimiento
Agarré mi cartera y me dirigí al carro, mientras que ____ (tu
papá) llevaba y ponía las maletas en la maletera del carro
Ya estábamos las tres en el carro, listas para que el chofer
arrancara e ir directo al aeropuerto. El carro arrancó y Cristina y Charlotte
se despidieron de mis papás moviendo la mano de un lado para el otro, yo solo
agarré mi celular, conecté mis audífonos a este y comencé a escuchar música; no
quería ni me daba la gana de despedirme de ellos.
(En el aeropuerto)
El vuelo se atrasó media hora, ya que el avión había
despegado de otro país hacia acá fuera de tiempo. El piloto de ese avión
informó a la torre aérea por su radio que llegaría media hora después.
Me senté en una de las sillas negras al lado de Cristina y
Charlotte; y, seguí escuchando música.
****
-¡(tn)! -me gritaron quitándome los audífonos de mis oídos
-¿Qué pasa? -pregunté asustada
-Ya llegamos -musitó Cristina. Claramente yo no estaba en el
aeropuerto de ____ (tu país), estaba en el de California, en el avión.
-¿Cómo llegué al avión? -pregunté
-¿No te acuerdas?- me preguntó pensando que yo estaba
bromeando
-No, no lo hago -le dije seria para que viera que no estaba
jugando
-No, no mientes -dijo -Te despertamos y comenzaste a caminar,
a la vez que reprochabas diciendo que tenías sueño -me dijo burlándose de
mi -Gritabas y créeme -rio más -todos comenzaron a reírse de ti
-No me da risa -di a saber -Dime la verdad
-Verónica tiene razón, tienes mala memoria -dijo Cristiana
comenzando a burlarse de nuevo
-Como digas... -dije levantándome de mi asiento. Agarré mi
cartera y fui directo a la puerta del avión.
-Ya ____ -me dijo Cristina persiguiéndome. No soportaba
bromas pesadas a tan temprana hora del día. Salimos del avión y comenzamos a
bajar las gradas, pude fijarme que Charlotte estaba caminando con alguien.
¿Era un chico? Si, era un chico.
-____, deja de mirarlo -musitó Cristina
-¿Me vas a decir la verdad? -dije tratando de cambiar de tema
-¿Sobre cómo llegaste al avión? -preguntó
-Exacto -respondí
-Llegaste a las sillas negras, y te pusiste a escuchar música
-comenzó en decir -Te dormiste en seguida, pasada un poco más de la media hora
el avión ya estaba por salir -se quedó callada
-¿Y...? -dije tratando de que me siga contando
-Bueno, vino un chico, el amigo de Charlotte. Tratamos de
despertarte, y no lo hiciste
-¿Cómo? -pregunté
-O sea te despertaste, pero no del todo, contestabas de mala
gana con los ojos casi abiertos, estabas en tu estado de pucheros -me dijo
riéndose
-Si que chistoso -musité -No quiero quejas después con mi
papá de que te trato mal ¿eh? -di a saber
-Está bien -dijo ella terminado de reírse -La cosa es que se
escuchó decir por los parlantes que en menos de 10 minutos el avión iba a
despegar, te gritábamos y a ti ni se te daba la gana de pararte -me dijo
-Ahora yo soy la que me río -comencé a reírme
-Ja ja -dijo sarcásticamente -El amigo de Charlotte estaba
preocupado, más bien todos estábamos preocupados, íbamos a perder
nuestro vuelo por tu culpa -me frunció el ceño -El amigo te cargó y te puso en
su hombro, corrimos hacia el personal de los pasajes y nos dejó entrar. Tanto
nos demoramos que las gradas que ponían para subir al avión ya las estaban
retirando, éramos los últimos
Comencé a reírme, me pareció chistoso ya me estaba imaginando
las caras de Cristina y Charlotte al pensar que iban a perder el vuelo, todo
era de película.
-¿Y ahora dónde está el amigo de Charlotte? –musité
-Está al lado de Charlotte –dijo mirándolos
Al terminar de bajar las gradas del avión, fuimos a la
plancha eléctrica que estaba dentro del aeropuerto, en el cual, recogíamos
nuestras maletas.
(En ingles)
-Hola chicos –saludó Cristina
-Hola –respondieron ellos
-Hola –dije tratando de encontrar mi maleta
-Ella es ____ –le dijo Charlotte a Niall -____ él
es Niall
-Hola –voltee a verlo –Mucho gusto
-Hola, igualmente –musitó –Soy Niall, Niall Horan
-Genial –musité en un supuesto asombro
Al poder fijarme en mi maleta y en la de Cristina, alcé mis
manos a estas para sacarlas.
-Gracias –me dijo Cristina
-De nada –dije
Los cuatro comenzamos a caminar, estábamos en callados, era
un silencio incómodo hasta que decidí terminarlo.
-Y cuéntame Niall ¿De dónde eres?–musité –Por que claramente
no eres de Latinoamérica
-Soy de Irlanda, pero vivo en California por problemas de
trabajo de mi mamá –me sonrió
-¿Y por qué fuiste a ____ (tu país)? –pregunté
-Ah, porque extrañaba a Charlotte, hace tiempo que no la veía
por California –musitó él –Por lo que se fue a vivir por dos años a ____ (tu país)
-Ah si –dije –Claro
****
Al terminar el recorrido entre el aeropuerto hasta mi nueva
casa, bajamos del Taxi y entramos rápidamente a la casa. Esta era de dos pisos,
la fachada era moderna, blanca, y con una gran puerta de vidrio, separada en
dos; la cual, estaba adornada con un fierro negro, al igual que las ventanas
estaban de piso a techo, en otras palabras eran más como unas mamparas.
Cada mampara tenía su balcón que también era de vidrio con su
adorno negro.
Aquellas mamparas se conectaban con la parte de atrás. Esta
parte no era un patio, era todo una madera, madera fina y blanca. En la cual
había una enorme piscina y al lado de esta un jacuzzi. En los alrededores
habían las cómodas cama-silla para piscina amobladas. Y ahora sí, al lado
izquierdo de la madera fina y blanca estaba un pequeño jardín adornado por
hermosas plantas. Cuando ibas al lado de la piscina podías ver que al lado de
la parte de abajo de la casa había un precipicio, era pequeño; pero en
este se apreciaban montañas, árboles y entre estos más casas de lujo; era
hermosa, me encantaba.
-Hermosa –di a saber
-He estado en mejores –musitó Charlotte
-A nadie le importa –musite
Todos se quedaron callados. Miré a cada uno, agarré mis
maletas y comencé a caminar.
-¿Te ayudo? –me preguntó Niall agarrando una de mis maletas
-Gracias –dije mientras que entraba a la casa
Al entrar a esta había una pequeña mesa redonda al centro
encima de una alfombra, y encime de esta un florero con rosas rojas y al lado
de esta había una pequeña billetera y una carta en la cual decía:
Chicas si están leyendo esto es obvio que ya están instaladas
en la casa, en el segundo piso están los cuartos de Charlotte y ____. Al
subir las gradas la puerta de al fondo es parte de mi cuarto y de su mamá; la
segunda puerta a la derecha es el cuarto de ____ y la tercera puerta que
esta a la izquierda es el cuarto de Charlotte. El cuarto de Cristina esta al
frente del de los padres.
Se quedaran a cargo de Cristina por una semana, a ella le
tendrán que pedir permiso para todo, si dice no, no; si dice si, claramente es
si.
Al lado de la carta hay una billetera, es para ti Cristina,
pero de paso adentro de esta tienes 500 dólares, lo que usaran correctamente
para la comida, la limpieza en la casa y las pequeñas salidas o gustitos. No
quiero problemas, es nuestra primera semana y eso va para ti ____,
cualquier cosa Cristina llámanos.
____
(tu papá y mamá)
-No quiero problemas, es nuestra primera semana y eso va para
ti ____ –remedé
–Tranquila –me dijo Niall riendo
-¿Podrías ayudarme con las maletas hasta mi cuarto? –pregunté
mientras que reía con él
-Claro –musitó –No hay problema
-Gracias –dije mientras que agarraba una de las maletas
Al llegar a mi cuarto puse las maletas al lado de la puerta.
Mi cuarto era enorme, todo era blanco, tenía una cama de dos plazas con una
sábana de color rosado claro. Para poder subir a la cama tenía que subir dos
pequeñas gradas, y al voltear a la izquierda tenía un balcón color negro; y, al
frente de la cama había un pequeño televisor plasma puesto en la pared.
Había una escultura pequeña de una chica en color blanco.
A mano derecha tenía un gran espacio en el cual había un
televisor plasma más o menos de 45 pulgadas puesto al igual que el otro en la
pared, y debajo de este un mueble con un Play Station 3 y varios juegos para la
consola de la anterior casa. Y para poder relajarse una pequeña sala en este
lugar y a la vez sentarse mientras que jugabas un poco de Play Station.
Había un escritorio negro muy hermoso, donde estaban unos
cuantos libros y arriba de este un mueble para poner otros más libros. Me
encantaba, esta sorprendida, no me importaba lo material; lo que me importaba
era que me podía encerrar ahí por horas cuando no tenía ganas de ver a nadie y
nunca salir de este; solo para ir al baño o para ir a comer. Al lado izquierdo
del gran espacio había un enorme closet negro incorporado en la pared, era
hermoso.
-Genial –susurré
-Un lugar hermoso para una chica hermosa –musitó Niall lo
cual me hizo sonrojar
-Gracias –dije –Ahora si podré meterme a mi mundo sin que
otros me molesten
-¿A tu mundo? –me preguntó
-Lo sé, soy rara –musité
Niall y yo entramos las maletas a mi cuarto y nos sentamos en
uno de los sillones a descansar.
Después de cinco minutos de grandes ojeadas al techo y
momento incómodo prendí el Play Station.
-¿Juegas? –me preguntó Niall sorprendido
-Si –le dije –Se que en una mujer no se ve simpático jugar
Play pero es lo que me gusta hacer
-¿Simpático? –Me preguntó –Se ve hermoso en una mujer, es
todo lo que un hombre desea, pero a mi solo me importa lo interior
-No me importa caerle bien a los chicos, soy como soy, me
tienen que aceptar como soy –dije –Pero tu eres diferente a todos –hice saber
-¿En que aspecto? –me preguntó
-En todo –dije –La mayoría de chicos ama a las chicas que
juegan futbol y cosas así, pero a ti no te importa eso, más bien te importa lo
interior
-Es que de que serviría tener a una chica que juegue futbol y
todas esas cosas si no te va a tratar bien –musitó haciéndome pensar
-Definitivamente es verdad –dije –Bueno ¿Juegas?
-Claro –me dijo agarrando un mando -¿Qué jugaremos?
-Mas bien ¿Qué quieres jugar? –Pregunté –Eres el invitado
Niall y yo comenzamos a ver que juego íbamos a jugar, hasta
que encontramos uno, pasamos un divertido rato jugando, más o menos como
cuarenta minutos. Se podía escuchar las risas y gritos masculinos y femeninos
por toda la casa, y se sentía también los celos de Charlotte rondando ya que le
había quitado a su amigo.
-¡____! –gritó Cristina
-¿Qué pasa? –musité a la misma vez con Niall
-Tu y Charlotte tienen que ir al colegio –dijo Cristina –Me
olvidé, maldición
-Hoy día es martes –dijo Niall –Mi mamá me va a matar, se
supone que ya debería de estar en el colegio
Niall y yo salimos disparados a nuestras maletas para sacar
algo de ropa para ponernos e ir al colegio.
Niall se fue al baño a cambiarse mientras que yo lo hacia en
mi cuarto, me puse esto:
Metí
un blog y unos cuantos lapiceros a mi mochila, más mi billetera y mi celular
con mis audífonos. Me lavé los dientes y salí disparada a la entrada de la
casa, donde estaba Niall y Charlotte esperándome en un taxi.
Llegamos
al colegio, era enorme. De color blanco con rojo, era de dos pisos.
Niall
pudo ver un poco de inseguridad y timidez en mí, lo cual hizo ponerle una
expresión de ternura en su rostro.
-Tranquila
–musitó poniendo su brazo en mi hombre –Cualquier cosa que necesites estaré
aquí para apoyarte
-Gracias
–sabiendo que Niall me iba a ayudar y proteger de todo me hizo sentir segura.
Al
entrar fuimos directo a la sala del director, el cual nos llevó a nuestra
clase. Charlotte le tocó la clase A y a mi me toco la clase B con Niall.
-Buenos
días chicos –dijo el director interrumpiendo la clase mientras que entraba con
nosotros
-Buenos
días director Frank –dijeron todos parándose
-Niall
regresó –dijo el director haciendo señas con su mano para que vaya a su asiento
mientras que la mayoría de chicos lo saludaban
-Niall
–decían la mayoría entusiasmadamente
-Bueno
aquí le dejo una nueva estudiante –le dijo el director al profesor –Haga que se
presente
-Mucho
gusto señorita –dijo el profesor –Si, no se preocupe
El
director se despidió para después dejarme varada en la mitad de la clase, y
claro, al frente.
-Bueno
yo me voy a sentar –dije caminando con la mirada al piso. Algunos comenzaron a
reír, pensaron que estaba bromeando.
-No,
no –me detuvo el profesor –Usted se va a presentar ante toda la clase
-Excelente
–dijo en todo de sarcasmo, y algunos rieron, de nuevo.
-Chistosa
–dijo el profesor
-Soy
____ soy de ____, soy nueva como ya lo habrán visto y nada más –dije
-Algo
más… -dijo el profesor
-Tengo
quince años –dije
-Algo
–dijo de nuevo el profesor
-¿Soy
chica? –pregunté
-¿Lo
dice en pregunta? –me preguntó el profesor, pensando que quería ser hombre
-No
–dije riendo –Soy chica, y lo digo seguramente
-Ah
ya –comenzaron a reír, en verdad esta clase me estaba gustando
-Bueno
señorita ____ (tu apellido) siéntese –me dijo
-¿Dónde?
–pregunté
-En
la última carpeta a la derecha –me respondió el profesor
Comencé
a dirigirme hacia mi carpeta hasta que…
****
Chicas
espero que les haya gustado. ¿Qué le habrá pasado a ____ antes de llegar a
su carpeta? ¿Algo vergonzoso o algo más?
Leen la novela
y cuéntenles a sus amigas sobre esta página
Peace
& Love Novelas de Harry Styles y tú :)